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Hago balance de todo un año nefasto como para la gran mayoría y no me reprimo, pues no hay mas que ver las fotos de hace un par de años atrás y no puedes conciliar el sueño, cuando ves la maniobra químico social que nos cubre y hace que cambiemos, intentemos subsistir a base de quemar muchos recursos psicológicos que nos mantenían y las fotos actuales tengan una apariencia no por evejecimiento, sino por padecer los envites sanitarios y económicos.

No todo es lo que parece y hemos llegado a dar por bueno, o darlo como normal lo anormal de vivir, todo ello por serviciales y eclépticos, todo nos va bien cuando los alfileres son jeringillas que, nos hacen no padecer tanto si nos contamina un virus, que ya son nose cuantos.

Atentos y serenos para afrontar todo un mundo que cambia, será por el cambio climático, será por lo que sea, pero nada es lo que fue, ni nada será como queremos. Pero, por los tambores en la lejanía, nos orientamos. Eso sí, no dejaremos de intentarlo, salir a la calle puesta o no, para pintar cada día como queremos, ¡eso sí, para cada uno hacer brillar el camino con el que otros puedan aportar otra pincelada!

Así comenzamos trás varios años sin publicar. Pronto colgaré reflexiones que aún de tiempo atrás serán sin duda vigentes.

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