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MARKETING AL ALCANCE DE TODOS

Honor, respeto y disciplina

En una sociedad como la que estamos viviendo en estos momentos, cuando el cambio de siglo nos hacia presumir estos como una sustancial mejora, nos proporciona un revés económico sin precedentes.

La tecnología precipita aun más el consumo, al tiempo que limita a estructuras que se mantienen en el último cuarto de siglo. Esto ocurre por falta de planificación y anticipación, para sacar el máximo rendimiento de las herramientas de alta tecnología que sin darnos cuenta estas empresas consiguen tener una sobre carga, más que una ventaja que les diferencie de la competencia y aplome, asegure su futuro con visión innovadora.

Todo se vuelve más frío, todo son técnicas estrictas inflexibles obligando a ser altamente competitivo pero con el enfoque peor que no proporciona una plataforma estable en las empresas, donde la mayoría atropellan a sus propios compañeros, medran perdiendo rendimiento tanto propio como provocan con ello la des-estabilización de la empresa, con tareas poco relacionadas con trabajo armónico que aúne esfuerzos y no destruya.

Hoy más que nunca las empresas necesitan otro tipo de figura que haga de su negocio una realidad estable y longeva que les diferencie de sus competidores, siendo más efectivas, aprovechando las virtudes de sus empleados y al tiempo estén más preparados para asumir los cambios que las herramientas proporcionan para innovar y producir mejor.

El tener un equipo humano contento, consecuente y adaptable proporciona una gran ventaja ante la competencia. No es cuestión de tener al mejor, el objetivo es tener el mejor equipo que trabaje con ilusión, que proyecte la esencia que la empresa pone en ellos.

Emponzoñar es muy fácil, pero poco productivo y si, destructor, mucho tiempo malgastado en la intriga que no ayuda a mejorar ni a filtrar procesos que se quedan saturados o caducos que se muestran a diario.

Todo cambia y hay que evolucionar con los cambios, nuevos especialistas son necesarios, leer procesos y modificarlos, leer cambios externos de la competencia mejor preparada y los que tienden al cierre. Ser honesto con analizar todos los procesos que hoy cambian mucho más rápido que antes, ya no es el innovador y mantenerse igual cada año.

Lo que hoy tenemos, mañana alguien lo copia. ¿sabemos que es lo que nos hace diferentes?, ¿sabemos cuales son nuestras limitaciones con la estructura que tenemos ante la competencia?, y muchas otras que hay que solucionar de forma metódica.

Conocer la competencia, como conocer el mercado objetivo, el potencial y la capilaridad, muchas más como, la presencia en medios, tanto audiovisuales, como en las redes sociales o presencia en internet de forma activa y renovadora que encaje con los nuevos usos de capacitación de información. Muchos empresarios piensan, “tengo un buen producto, soy el mejor profesional, …”, todo para no arriesgarse a provocar cambios y todo por falta de información que muchos de ellos no saben ni que existen.

En definitiva, un buen artesano, industrial, profesional, no es suficiente, tiene que delegar las funciones de dirección y sobre todo de un equipo que sepa leer sus datos, le proporcione los datos objetivos que le mantengan en primera línea.

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